Se sabía que iba a ser una noche especial para Calle 13. Y así lo fue. En el día del cumpleaños de René Pérez, Residente, tal cual sucedió en 2008 durante su primera participación en el Festival de Viña del Mar, los boricuas alcanzaron un éxito rotundo al final de la tercera jornada del certamen musical, con un show de mucha energía y pasión, en el que homenajearon a grandes exponentes de la música chilena
Los puertorriqueños llegaban a Viña del Mar con 12 Grammys y dos premios Billboard, como carta de presentación. Ese currículum, sumado a la devoción del público chileno, fueron los ingredientes de una actuación soberbia en el escenario viñamarino, que no estuvo exenta de encendidos discursos sociales de Residente.
Para conquistar al Monstruo, Calle 13 echó mano a los sencillos de su aplaudido disco Entren los que quieran. Y apeló también a sus éxitos de álbumes anteriores, como el pegajoso “Atrévete”, entre muchos otros.
Tras dos horas de un show macizo, la Quinta Vergara le dio un reconocimiento enfervorizado que, sin embargo, no se vio reflejado en los galardones. El dúo sólo recibió sólo una antorcha de plata. Pero eso fue un detalle para Calle 13, ya que ellos no venían por premios al Festival.
“Venimos a disfrutar, a gritar y a cantar. El que no disfruta es porque no está vivo”, vociferó Residente, apenas se subió al escenario. Y con la misma energía presentó a dos representantes de la banda chilena “Chancho en Piedra”, con quienes cantó – con una energía desbordante-, “No hay nadie como tú”. A esa altura, la fiesta era total.
Fiel a su estilo provocador, Residente derrochaba pasión y movimiento desenfrenado sobre el escenario. Como es su costumbre, lo hacía sin polera y con su espalda rayada con la consigna “Fuerza mapuche”.
Además, se dio rápidamente el gustito de criticar la falta de participación de artistas chilenos en el Festival, diciendo que era “muy caro” tenerlos en el show, en un evidente tono sarcástico.
Y siguió mandando bofetadas a diestra y siniestra. “Calle 13 no es el cabrón reggaetón, Calle 13 es música”, recalcó tras definir como basura los programas de farándula “que no sirven para nada. A ellos y a todos los periodistas que no se preparan ante una entrevista, les dedico el tema “Ven y critícame”, lanzó sin pelos en la lengua.
El show continuó con mucha efervescencia. Y tras un par de frases en defensa de los homosexuales y de homenaje a los pescadores chilenos, el dúo compartió el escenario con Inti Illimani Histórico y Camila Moreno. Con ellos cantaron el tema “Latinoamérica”. “Se lo dedico a todos los jóvenes del mundo, para que no crean que el futuro está en las armas, sino en la educación”, dijo René, causando la ovación del público.
“Necesitamos ver más cultura sobre este escenario”, continuó descargándose el calvo, para dar paso a la presentación de una colorida muestra musical del norte chileno.
Ya cuando finalizaba el show vino lo más especial para René. Un coro de 15 mil almas enfervorizadas le cantó el cumpleaños feliz, mientras sobre el escenario sus compañeros de grupo le llevaron una torta como regalo.
“Quiero pedir un deseo: no quiero que destruyan la Patagonia con represas”, fue el particular mensaje que emitió René, tras la sorpresa que le tenían preparada.
El show siguió bien arriba hasta que, cerca de las cuatro de la madrugada, René desafió a la seguridad del evento bajando al público, desatando la euforia de sus seguidores. La noche había terminado bien caliente. Como le gusta a Calle 13.