Una persona cercana a la producción de Britney reveló que uno de los requisitos era que Enrique no podía hacer planes para después de la presentación: "Si ella decide festejar con su equipo después del concierto, él tendría que acompañarla".
Otras reglas que dejaron al personal de Iglesias preocupados eran: de bailarines a personal en general, prohibido fumar y beber cerca de ella, además de someterse a exámenes toxicológicos semanales; Nadie, incluyendo al cantante, podría entablar una conversación en los bastidores con Britney, si ella no lo hiciera primero; Nadie puede mirarla directamente a los ojos. El cantante y su equipo pensaron que era demasiado para ellos. Una persona relacionada con Enrique comentó que "Britney no debería ni salir de gira, si continúa con este comportamiento extraño."
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