El intérprete de "Baby" terminó llevándose a casa el mejor trofeo al Momento Más Impactante en los MTV Movie Awards 2011.
Justin lucía emocionado cuando él se acercaba al escenario del Anfiteatro Gibson de Los Ángeles para aceptar sus palomitas de oro y dar las gracias por el premio.
Su película autobiográfica en 3D, "Never Say Never", que superó a cualquier otra película de ese estilo en toda la historia, le ayudó a atrapar este premio especial.
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