Nathan Pearson, cabeza del proyecto y director de investigación de la empresa Knome, indicó que la investigación costará en total 27,000 dólares y los resultados se conocerán luego de tres meses, cuando el estudio cumpla todo su ciclo.
Lo que se pretende es descubrir qué hace que unos individuos sean especialmente resistentes a la ingesta continua de todo tipo de sustancias y otros no.
Osbourne tendrá el privilegio de ser una de las primeras estrella del rock en ser objeto de este estudio y se convertirá en una de las pocas personas del mundo que contarán con un mapa exacto de sus genes.
El rockero, que sufre de una alteración genética similar al Parkinson, que cuenta con ingresos a instituciones psiquiátricas y que tomaba cuatro botellas diarias de coñac, declaró recientemente que se siente un “milagro médico”, tras “40 años de juerga”.
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