Larregui dijo que venía de una reunión, y al mencionarle que sería objeto de una prueba de la alcoholemia, se negó rotundamente a realizarla. Inmediatamente después fue subido a una patrulla y el vocalista respondió con patadas a uno de los cristales de la ventanilla, el cual rompió.
El líder de Zoé se propinó varios golpes en el rostro e hizo señas obscenas a los uniformados; así como a los reporteros que presenciaron su estado de alteración. Incluso, dio la espalda y se bajó los pantalones y los calzoncillos.
Ante su estado de alcoholismo, el juez cívico ordenó que León fuera remitido al Centro de Sanciones Administrativas, mejor conocido como El Torito, para cumplir con el arresto más alto, que es de 36 horas.
León se comprometió a pagar los daños a la patrulla.
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