martes, septiembre 06, 2011
Perseverante
Parte de las 5.3 pulgadas de pantalla SuperAMOLED que se ven increíbles, con una resolución muy buena para este tamaño (1.280×800 píxeles) e integrando cámara trasera de 8 megapíxeles. Del Samsung Galaxy Note hay que destacar dos cosas: que incluye funciones de teléfono, es decir permite llamadas, y que puede utilizarse bien con los dedos o también con con un puntero especial incluido.
Galaxy Note, ¿tablet o teléfono?
Las dos cosas, y ninguna a la vez. No tiene tamaño de teléfono ya que es demasiado grande para guardarlo en el bolsillo o cogerlo con la palma de la mano, y a la vez se queda algo pequeño en comparación con los tablets del mercado, los cuales empiezan en las 7 pulgadas.
El tamaño quizá sea el gran inconveniente a la hora de moverlo de un lado a otro, para lo cual será necesario un accesorio adicional como un bolso o bandolera. A la hora del uso, Samsung Galaxy Note es bastante cómodo ya sea con las dos manos o cogiéndolo con una y manejándolo con la otra y el stylus.
Funciones exclusivas para el puntero
Las funcionalidades incluidas también son un poco de todo, pero entre ellas hay que destacar aquellas destinadas a tomar notas en formato imagen, por ejemplo dibujos o esquemas. El funcionamiento viene siendo el una aplicación de dibujo: escribimos con el lápiz y la nota se puede guardar con varios formatos, enviarla a otros usuarios, etc.
El puntero es muy sensible y exacto, mucho más que utilizar nuestros dedos sobre la pantalla. Hay una diferencia muy notable, y para el que vaya a tomar notas es muy recomendado.
¿Un híbrido interesante?
El dispositivo como tal es excelente en cuanto a experiencia de usuario. El sistema operativo, Android 2.3, es similar al utilizado en los Galaxy S II exceptuando por las aplicaciones específicas para el puntero. Se mueve genial gracias al hardware integrado (recuerdo, procesador de doble núcleo de 1.4 GHz. y 1 GB RAM), aunque hay algo que no cuadra.
Precisamente, que no es ni tablet ni móvil si no una mezcla entre ellos. El que busque un móvil de este estilo elegirá el S II, y el que prefiera un tablet optará con bastante probabilidad por el Galaxy Tab 7.7, o quizá por el de 10.1 pulgadas. Al ser un híbrido, tanto gana como pierde características de los dos, lo cual no suele gustar al mercado y al público del mundo de la tecnología que, generalmente, trata de encontrar un producto muy específico. Es decir, o un móvil o un tablet, no un móvil-tablet.
Su precio se dice que empezará en los 550 euros, lo cual es algo superior al coste de un móvil o de un tablet individual. Veremos qué opina el mercado cuando se empiece a vender.
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