Heridos por la derrota 4-1 ante Argentina, los locales atacaron con todo y al minuto Waldo Ponce cabeceó el 1-0 en la boca del arco, desatando la alegría de los 40 mil hinchas presentes.
A los 17, Eduardo Vargas firmó el 2-0, robando un balón al arquero Raúl Fernández y Gary Medel puso el 3-0 a los 47 con un tiro de distancia. Los descuentos peruanos los anotaron Claudio Pizarro (48) y Jefferson Farfán (59). Humberto Suazo selló el 4-2 de penal (63).
Perú, que fue el primer tiempo un fantasma del equipo que venció 2-0 a Paraguay en Lima, estaba noqueado y descontrolado. Incluso su preparador físico, Gonzalo Barreiro, fue expulsado por reclamar al árbitro a los 20.
Los “olé, olé” que caían de las tribunas aleonaron aún más a los chilenos, que llegaron al duelo con cinco derrotas en serie. Humberto Suazo, el mismo Eduardo Vargas y Arturo Vidal tuvieron el tercero.
Sin embargo, en los diez minutos finales del primer tiempo Perú de contragolpe tuvo el descuento en los pies de Rinaldo Cruzado y Paolo Guerrero, quienes estrellaron dos tiros en los palos, avisando que darían pelea hasta el final.
Chile, que cedió el primer córner a los 38, labró así su temprana victoria en la libertad con que los hombres de Sergio Markarián dejaron al creador Jorge Valdivia y el juego de contención de Gary Medel, quien manejó el mediocampo.
PERÚ VENDIÓ CARA SU DERROTA
En el complemento, el técnico peruano hizo ingresar a Carlos Lobatón y Roberto Guizasola para intentar retomar el control del balón, en especial de las bandas.
Chile sin embargo volvió a golpear a los 47, cuando Medel metió un cañonazo de 25 metros y escribió el 3-0, levántandose como una de las figuras del encuentro.
Perú, pese a todo, no se rindió y aprovechó de inmediato el relajo chileno. Farfán, el mejor de los visitantes, obligó un rechazo del meta chileno Claudio Bravo y Pizarro anotó el 3-1 a los 48 con cinco hombres encima.
El propio Farfán hizo estallar a los hinchas peruanos a los 59 con un cabezazo que enmuedeció el Monumental por única vez en la noche. Era el 3-2 y la incertidumbre.
Desordenado, Chile estuvo a punto de dejar escapar la victoria, pero un penal de Raúl Fernández sobre Jorge Valdivia permitió al equipo local imponer el 4-2 con tiro de Suazo a los 63.
La media hora final fue de ida y vuelta. Claudio Pizarro y William Chiroque estrellaron dos tiros en los palos para los visitantes, mientras el técnico Claudio Borghi no dejaba de gesticular, sabiendo que la prensa especulaba su salida antes del duelo.
“¡Me tienen podrido!”, gritaba además Markarián después de cada cobro arbitral supuestamente contra Perú.
Y sus jugadores no bajaron los brazos ante un Chile que al menos hoy pareció reencontrarse con su juego y su hinchada, ampliando su paternidad histórica sobre Perú.
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