Como si fuera un desfile de calzoncillos, los futbolistas del Real Madrid gozaron de una tarde piscinera insinuando sus pelotas, sin el más mínimo pudor —a estas alturas, en peores se habrán visto, ¿no?—. ¿Que no tienen a mano bañadores, o incluso, a la desesperada, su equipación? No pasa nada, se bañan en braguillas y listo. Así que, sin comerlo ni beberlo, la piscina en cuestión se llenó de hombretones luciendo cachas y paquetes, aunque con ropa interior de lo más antimorbo, todo hay que decirlo. Y ellos parecían encantados con la idea, claro. Lo dicho, que menuda pool party se marcaron los chicos. ¿A cuántas de vosotras les hubiese encantado colarse en la pisci, o espiarlos por un agujerito?
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