"No me gusta que las cosas sean muy comerciales. Odio utilizar armatostes para mis videoclips. Estos deberían contar exclusivamente la historia de la canción". Además añadió para la revista NME que "Con grandes decorados conviertes el videoclip en una campaña publicitaria. No me gusta eso. A veces hay que hacerlo, por la razón que sea, pero nunca es mi primera opción."
La estrella de 22 años contó también que cuando grabó su anterior disco, Good Girl Gone Bad, su sello estaba preocupado por lo que estaba grabando. "Tras mis dos primeros álbumes simplemente dije "Definitivamente estoy preparada para hacerlo a mi manera", así que unos pocos de nosotros nos metimos en el estudio, corté mi pelo, lo teñí de negro... En mi sello no sabían de esto, no sabía lo que estaba haciendo". Y es que según la diva: "El misterio que he acaparado ha sucedido así porque no he dicho nada. Existen un montón de rumores sobre mí, cada día hay alguno nuevo".
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